Saltar al contenido

El ciclo de vida de un modelo analítico

Cuando una organización asume el procesamiento de una porción de sus datos a partir del despliegue de modelos analíticos; surge la siguiente interrogante:  ¿Cuál será su vida util? 

Similar a nuestra experiencia humana, un modelo tiene un ciclo de introducción o nacimiento, muy exacerbado y volátil por la necesidad de aprender del negocio y generar valor. Luego, entra en una fase de crecimiento donde será alineado a las operaciones y la estrategia empresarial. Por último, llega a su madurez o cenit donde se encuentra en el punto más alto según sus objetivos.

Pero con el tiempo inicia una fase de la pérdida de sus facultades en responder los nuevos requerimientos. Podríamos definirlo como el ocaso. Por esa razon, una solución analítica solamente muere si la visión de la organización lo permite.

En este artículo, compartiré las semejanzas entre los ciclos de vida de los productos y servicios que se estudian en Administración de Marketing; pero aplicado en el desarrollo de soluciones analíticas.

Introducción: Hola mundo

Por si no lo sabias, muchos modelos no superan esta etapa, simplemente mueren [1]. Las probabilidades de fracaso son elevadas no porque no podamos llegar a implementar soluciones según los requerimientos u objetivos, sino que, la organización no logró asimilar el cambio que tenía que llevarse a cabo –en la mente de quienes dirigen– para seguir adelante.

La etapa de introducción o nacimiento está enfocada a llevar por el mismo carril, la visión de distintos profesionales que harán posible la conceptualización de la solución analítica.

El éxito de una solución analítica no puede medirse solamente en la entrega de requerimientos.

Es un periodo donde la comunicación, flexibilidad, capacidad de entender a las personas, y enseñar lo que es posible lograr bajo esta manera de analizar y compartir datos representa su piedra angular. No debe olvidarse que no se trata de una plataforma en este preciso instante; sino del liderazgo que debe hacer acto de presencia para internalizar esos cambios en la gestión diaria de las personas.

Cambiar es muy, pero muy difícil cuando ya tenemos tiempo hilando una red de decisiones bajo los esquemas de análisis conocidos.

Y, quizás, por esa razon, al inicio es recomendable obtener victorias rápidas para mantener un buen ímpetu. Enfrascarse en elementos excesivamente complejos (que pueden lograrse en el horizonte) podrían saturan las expectativas, y hasta desmoralizar a sus responsables.

Creciendo como la masa madre

Si has llegado aquí, es porque han sido probadas las mieles del éxito. Ya la gestión ha identificado las ventajas competitivas que se tiene al implementar soluciones de Inteligencia Empresarial Moderna. Al menos para proyectar, y seguir enriqueciendo los análisis, habiendo dado tiempo a la mente para reflexionar e identificar hacia donde deberá ir la solución.

Hagamos una pausa.

No necesariamente las delimitaciones iniciales deberán ser estrictamente respetadas [2]. Las personas que no conocen sobre este mundo necesitan tiempo, y posiblemente al vivir la experiencia de la libertad y la robustez que ofrece estas plataformas; sus ideas se expandan.

Cuando un modelo analítico está generando diariamente utilidades, con el paso del tiempo la gestión lo absorberá como pilar en su proceso de toma de decisiones. El hecho de estar conectado a las fuentes de datos sin requerir intermediarios, bajo niveles de seguridad adecuados, y con la inmediatez de consumir datos en vivo o bajo tasas de refrescamiento variable, lo hace demasiado tentativo para profesionales en posiciones de dirección o responsabilidad ante otros.

Crecer también es desechar ideas que inicialmente fueron exitosas; pero requieren de otro enfoque para aprovechar lo que la mente ha asimilado.

El crecimiento tiene la particularidad de generar ruido/interés en otros departamentos. La expansión de sus objetivos iniciales es el reflejo de una correcta alineación de la estrategia empresarial con los procesos de cambio en «mejoras» que implican primero ir hacia adentro –nosotros– y luego si, adoptarlo a nivel general.

Madurez

La madurez o cenit, se alcanza cuando se ha llegado al límite de los requerimientos generales. Podría decirse que, la intensidad inicial decae (exceptuando cambios por mejoras o aprovechamiento de escenarios), pero en sí, lo medular ha sido conseguido. Sin embargo, la madurez puede confundirse con estancamiento de no ver cambios en el horizonte.

Resulta que un modelo analítico, puede seguir siendo util siempre y cuando la organización, y el ambiente donde se desenvuelva no obligue a recalibrar sus resultados. Por ejemplo, análisis que son estratégicos, pero no han sido planificados, consecuencia de condiciones externas o del entorno que no son controlables que, obligan a crear nuevos frentes de análisis.

Llegar a la madurez de un modelo analítico es el punto dulce de todo un proyecto de Inteligencia Empresarial.

En esta etapa, el costo de no tener acceso o disponer de los beneficios obtenidos de los modelos analíticos son elevados. Ya la gestion ha separado los análisis de grado empresarial u organizacional versus los unitarios. Es un periodo muy bonito porque a partir de aquí, todo lo que vendrá de ahora en adelante será mucho más fluido en cualquier requerimiento, por el simple hecho de tener el apoyo de todos los involucrados al comprender el impacto de no tenerlo.

Pregúntese:  ¿Qué pierdo por no obtener respuestas en un par de segundos? 

A esa velocidad es en la que nosotros hoy en día trabajamos.

Extensión del ciclo de vida

En modelos analíticos que tienen varios años es común realizar ajustes generales, por ejemplo, eliminar lo que en un periodo fiscal ha dejado de ser necesario, análisis situacionales, cambios en la estructura organizacional que requiere un enfoque diferente; es decir, solamente quienes dirigen determinaran su destino.

En ocasiones, las mejoras de la plataforma, los programas y lenguajes pueden hacer conveniente ajustarse a las ventajas del presente. Es común ver desarrollos que han optado por enfoques intrincados o que han requerido de malabares para conseguir resultados por el simple hecho de no tener (en su momento) las funcionalidades de manera nativa en el programa, haciendo que, al estar disponibles, sea atractivo sustituirlo y mejorar sus prestaciones.

Si un modelo analítico genera suficiente valor para una gestion empresarial; jamás morirá.

 

Tambien sucede que las practicas van evolucionando. Si vemos hacia atrás, lo que hacíamos en el programa/plataforma a principios del año 2017 es muy distinto a la actualidad. De hecho, las hojas de ruta por parte de Microsoft obligan a sus responsables a estar pendientes de próximas características que podrán ser aprovechadas en modelos actuales, siendo importante prever esos cambios para no estar reajustando desarrollos que pronto deberán ser modificados.

Por eso, una pregunta que hago cada cierto tiempo a mis clientes es la siguiente:

¿Qué sucedería si la organización no contase con el procesamiento de datos provenientes del modelo analítico?

Y, según el grado de respuesta, sabré si seguimos o no alineados entre lo humano y lo técnico.

[1] Exceptuando aquellos que desde el inicio tienen predefinido su ciclo de vida.

[2] Hay que tener cuidado en no limitar el progreso por los acuerdos definidos en los documentos de servicio.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *